



¿Y si la huerta se cuidara sola?
Con la permacultura se puede. Se trata de aprender a compartir y diseñar espacios verdes de vida que duren en el tiempo, tanto en la ciudad como en el campo. Esto se consigue mediante la aplicación del diseño y de las técnicas agrícolas tradicionales e innovadoras. Es un trabajo de investigación con mucho contacto con la naturaleza, hay que conectar con ella y aceptar sus ritmos.
Para cambiar la forma de entender el orden en el campo es necesario conocer el legado de Fukuoka, Mollison y Holzer, entre otros, ellos siempre han defendido en su obra tratar el suelo de la forma más natural posible. Nuestra experiencia es que cuando consigues leer la tierra, empieza a funcionar el proyecto de permacultura.
El diseño que llevaremos a cabo en las Lomas de Taurito hará que la zona, con el tiempo, sea autónoma y que el esfuerzo de las tareas agrícolas, la necesidad de abono e incluso el riego, disminuya. La idea es crear un sistema íntegro que en sí mismo funcione como la naturaleza, sin supervisión constante.
En concreto, el proceso para convertir las lomas en un vergel implica: diseñar el proyecto del huerto bosque, analizar el suelo y prepararlo con bancales, valorar que semillas pondremos, trasplantarlas, pensar en los abonos, plantar y diseñar finalmente un sistema de irrigación, charcas y recorrido que mantenga su ciclo sin ponzoña.
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Cómo montar un huerto de permacultura en casa
Nuestro técnico en permacultura Efrén González nos da las claves para comenzar a experimentar con este sistema de cultivo.
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Elegir el espacio que ocupará la huerta: una terraza, un balcón o un terreno.
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Los materiales serán distintos en función de donde esté ubicada la huerta:
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En un terreno será necesario utilizar cartón y paja para el ‘mulching’, además habrá que poner en la tierra sustrato o compost.
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En la terraza: Cajón de 120x120 centímetros y 30cm de altura. También paja, estiércol, turba (material orgánico rico en carbono) y vermiculita (mineral).
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En el caso de la terraza: Mezclar cantidades de 1/3 de estiércol, turba y vermiculita, para rellenar el cajón.
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Preparar las zonas de plantación en el cajón, dependiendo del tamaño de las plantas.
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Plantar, regar y añadir paja.
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Preparar lombricompostaje para fabricar compost.