Sanar con el verde
Subir a las Lomas de Taurito supone reaprender el contacto con las plantas y entenderlas como antes nunca te lo habían propuesto. Comenzarás con un recorrido experiencial para los cinco sentidos: llegarás al borde del barranco para disfrutar del paisaje y la flora, al cultivo del Aloe para mancharte las manos y a la plantación en espiral de las hierbas medicinales y, además, podrás conocer la historia humana del lugar. Al final podrán adquirirse productos de Aloe e incluso el mismo hijuelo de la planta para poder plantarlo en casa y tomar un picnic al aire libre con vistas al mar y a las lomas.
El Aloe es una planta que actualmente asombra por la cantidad de propiedades que tiene. En concreto, no todos son buenos para nuestro cuerpo, los hay tóxicos, pero la variedad que hemos plantado, la barbarensis, tiene hasta 75 cualidades beneficiosas para el organismo. Distinguirlo en estado natural es sencillo: su flor es amarilla.
Se trata de una planta que proviene de la familia de los tulipanes, las cebollas y el ajo, y aunque se la vea verde y hasta ‘feucha’ el interior de la hoja es ¡transparente! Al cortar la hoja de inmediato sale un líquido amarillo que se llama aloína y es un excelente cicatrizante que se utiliza en algunos hospitales europeos. La pulpa incluso se puede comer y es depurativa.
Comer cura
Junto al Aloe puedes disfrutar de un recorrido entre plantas medicinales: la leña buena (Neochamalea pulverulenta) tiene propiedades antirreumáticas, el tomillo (Thymus vulgaris) sirve para la garganta y las vías respiratorias y la lavanda (Lavandula) es muy acertada tanto para aromatizar como para calmar los nervios. También plantaremos plantas curativas endémicas de la Macaronesia como las tabaibas (Euphorbia balsamifera), que sirven para pescar o hacer chicle y los verodes (Kleinia neriifolia), que tienen el poder de cicatrizar las heridas, como el Aloe.
La ruda, el romero, el perejil, la menta o el cilantro, entre otras plantas, sirven como remedios naturales que complementarán y le darán la vuelta al botiquín de casa.
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